Una persona prueba un modelo de gafas especiales para realidad virtual. / A. Kosters/Efe

Adiós a la anestesia para las operaciones menores

Investigadores británicos demuestran como la realidad virtual reduce la sensibilidad al dolor al entretener al cerebro durante la intervención

J. A. GONZÁLEZ MADRID.

Investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido) han descubierto cómo la realidad virtual ayuda a reducir la sensibilidad al dolor. A través de unos cascos mezclados con imágenes frías de icebergs, océanos congelados y mucho hielo, los pacientes mostraban menos sensibilidad al dolor.

«Nuestro trabajo sugiere que la realidad virtual puede estar interfiriendo con procesos en el cerebro, el tronco encefálico y la médula espinal, partes clave de nuestros sistemas incorporados para combatir el dolor y que son fundamentales para regular la propagación de una mayor sensibilidad al mismo», relata el doctor Sam Hughes, investigador del Laboratorio MSK en el Imperial College.

A esta prueba realizada en noviembre se suma el trabajo de las firmas tecnológicas SOTI y Lenovo en la Fundación Starlight Children's. La entrada de la realidad virtual en esta organización estaba programada para entretener, educar y ayudar a los pacientes más jóvenes en su proceso de recuperación. Ahora el Children's Hospital de Colorado (EE UU) aparca la anestesia y analgésicos tradicionales para ayudar de otra forma a los jóvenes a superar los procedimientos que resultan dolorosos.

Ya ha llegado a España

Los servicios de Neurología y Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario La Princesa en Madrid, junto a la firma Roche, van a poner en marcha en breve el primer ensayo clínico con realidad virtual inmersiva para la rehabilitación de pacientes con esclerosis múltiple. Con ello buscan evitar que empeore, de nuevo, su estado físico y cognitivo.

Con unas gafas 'Oculus Quest' y supervisado por un fisioterapeuta en el hospital, el paciente se sumerge en varios «mundos» para hacer un programa de ejercicios en forma de 'retos' o 'misiones', adaptado a su grado de invalidez.

Desde la compañía Lenovo señalan que « al usar la realidad virtual como distracción relajante, varios pacientes han podido someterse a tratamientos leves o moderadamente dolorosos mientras están despiertos, reduciendo los largos tiempos de recuperación y la necesidad de medicamentos».

«El cerebro humano tiene un ancho de banda limitado para lo que puede prestar atención», dijo Joe Albietz, director médico del Children's Hospital Colorado. «Cuanto más se dedica a una experiencia de realidad virtual, menos puede percibir las señales de dolor que llegan». Es decir, «si no está prestando atención a esos signos, éstos bien podrían no existir», apunta Albietz.

Pensado para niños

El programa lleva por nombre 'Starlight Xperience' y sus responsables destacan que la tecnología se está utilizando para que cuando los niños se enfrentan a procedimientos invasivos, por ejemplo una endoscopia, solo se requiera un anestésico local.

En el caso del auricular, se usa durante la punción lumbar, en la cual se inserta una aguja delgada entre los huesos en la parte inferior de la columna vertebral. También se cubren las extremidades dañadas, a veces sin necesidad de anestesia adicional.

«La realidad virtual se puede usar en lugar de la anestesia general para ayudar a tolerar el dolor y, de hecho, está teniendo un profundo impacto en la calidad de vida de nuestros niños hospitalizados. Estamos viendo que pacientes que solían requerir anestesia general, ahora son capaces de estar completamente despiertos con medicamentos mínimos», destaca el doctor Albietz.

Lenovo no está solo en la aplicación de su tecnología a la atención médica. En particular, VRHealth, con sede en Boston, está usando los auriculares Oculus para controlar el dolor de las madres en los partos y de pacientes con cáncer en quimioterapia.

Sin embargo, no es la primera incursión de la realidad virtual en los quirófanos. Hace tres años, el proyecto HiPerNav nació «con el objetivo de avanzar en la tecnología automática para la extirpación de tumores en tejidos blandos». Su trabajo se ha centrado en el cáncer de hígado.

«El sistema provee al personal sanitario unos cascos de realidad virtual y una pantalla con la reconstrucción exacta del órgano del paciente en tres dimensiones. Una máquina realiza sola la ablación de forma automática con total precisión», apunta Joaquín Olivares, experto de la Universidad de Córdoba.