Un proyecto marcado por la admiración por La Rioja

"...Para nosotros era un desafío ilusionante elaborar un vino de alta calidad en La Rioja..."

CARLOS MORO
CARLOS MORO

"Esta bodega es un proyecto vitivinícola marcado por la admiración que sentimos por esta tierra de vinos por excelencia. Nuestra empresa ya se ha implantado con éxito en otras Denominaciones de Origen igualmente exigentes y prestigiosas pero para nosotros era un desafío ilusionante elaborar un vino de alta calidad en La Rioja.

Para ello nuestro equipo de enólogos y yo mismo hemos realizado durante los últimos años un ilusionante trabajo seleccionando excelentes pagos en la margen izquierda del río Ebro con epicentro en San Vicente de la Sonsierra, y que suponen el punto de partida para unos vinos que buscan situarse en la élite de la DOCa Rioja. Contamos con veinte hectáreas de viñedo propio y otras cuarenta controladas que suponen el punto de partida para este maravilloso reto.

La bodega está ubicada en una ladera con excelentes vistas a la localidad y a su entorno de enorme riqueza paisajística y cultural. Su emplazamiento, rodeado de viñedos, así como su diseño, con diferentes niveles entre las distintas dependencias de elaboración, crianza, embotellado y expedición, permite el manejo de la uva y el trasiego de los vinos por gravedad.

Uno de los aspectos diferenciales es su calado subterráneo de 1.200 m2 de superficie que alberga para más de 2.000 barricas nuevas y que permite una crianza de forma natural y homogénea a lo largo del año, ya que se dan las condiciones óptimas de temperatura y humedad.

Hemos invertido grandes presupuestos para la adquisición de maquinaria enológica de última tecnología para la elaboración de vinos de máxima calidad, con técnicas como el desgranado automático con separación del raspón sin rotura del hollejo, que permitirá mimar el proceso de vinificación para producciones limitadas y exclusivas; a su vez, aunando tradición y modernidad, algunos procesos fermentativos enológicos tendrán lugar en depósitos de hormigón revestidos de material inerte, con el fin de aprovechar la inercia térmica de los mismos.

La bodega también abrió el año pasado sus puertas al enoturismo, convirtiéndose en un referente cercano y accesible por su envidiable situación geográfica para visitantes y turistas, en una zona acostumbrada a impulsar la cultura del vino desde hace décadas".