Una persona consulta en su móvil las aplicaciones de las grandes tecnológicas. / Reuters

Los gigantes de la Red, a por el negocio financiero

Orange Bank es el primero de los nuevos bancos digitales en España, mientras Google matiza su interés en esa competencia

ARANTXA HERRANZ MADRID.

La costumbre más extendida es domiciliar ingresos y gastos a través de un banco pero, ¿confiaría uno su dinero a una empresa que no es una entidad financiera? Hasta ahora, la opinión más extendida era negativa al respecto. Pero tras la entrada en vigor de la normativa PSD2, las cosas están cambiando. Tanto que empresas que hasta ahora no tenían nada que ver con el sector se están ofreciendo ya como bancos.

Las empresas del sector tecnológico y de las telecomunicaciones son las que más pueden sacar partido de esta normativa y las que más recelo despiertan entre el sector de la banca tradicional, aunque no todas están interesadas en hacerlo. Google, por ejemplo, ofrece su servicio Google Pay (que permite unificar todos los sistemas de pago a través del móvil). Pero fuentes de la compañía aclaran que «ni queremos convertirnos en un banco ni competir con ellos, sino ofrecer un servicio tecnológico que mejore el día a día de usuarios y comercios».

El primer banco de este tipo que ha aparecido en España es Orange Bank, de la mano de la empresa de telecomunicaciones francesa. Es 100% móvil y funciona a través de una aplicación. La web sirve como canal de información y para abrirse una cuenta, aunque todas las operaciones (consultar gastos, pagar con Apple Pay, mover ahorros entre cuentas, realizar transferencias SEPA y gestionar la tarjeta, entre otras) se hacen vía teléfono. Y se puede usar los sistemas biométricos del terminal (reconocimiento fácil o de huella) para firmar las operaciones de manera segura, sin introducir contraseñas.

En la aplicación también hay un chat para hablar con agentes del banco en caso de necesitar ayuda. Los servicios que se ofrecen son cuenta corriente, sin comisiones por mantenimiento ni compromiso de permanencia; tarjeta de débito MasterCard gratuita y válida en cajeros y comercios de todo el mundo; cuenta de ahorro, con disponibilidad inmediata y una rentabilidad del 1% TIN en depósitos de hasta 20.000 euros; y finanzas en grupo, para compartir gastos con terceros de manera sencilla y rápida.

La movilidad, clave

Cuando preguntamos por qué un usuario lo elegiría frente a la banca tradicional, Narciso Perales, director general de Orange Bank, sostiene que uno de sus valores diferenciales es, precisamente, ser un banco que no viene de la banca. «Quién mejor que Orange para diseñar un verdadero banco móvil, es nuestra seña de identidad», afirma.

Es este concepto de la movilidad lo que, según Ignacio Cobisa, analista senior de la consultora IDC Research España, le confiere su principal ventaja competitiva. Sobre todo porque le permite ofrecer una mayor agilidad frente a actores más tradicionales y no tener tecnología heredada. «Nacen con vocación de movilidad y 'cloud first' (priorizar el uso de la nube digital), lo que les da cierta ventaja frente a instituciones financieras consolidas, aunque más tradicionales», explica. Es decir, estos nuevos bancos que provienen de empresas que no son bancos son 'per se' ya «nativos digitales dentro del ecosistema financiero».

Además, al venir alguno de una compañía de telecomunicaciones (Orange) parte con otra ventaja: «tiene una base de clientes potenciales -sin olvidar posibles problemas de protección de datos- que les pone en una posición competitiva interesante», añade Cobisa. Eso sí, su mayor reto es hacer frente a la «posible falta de confianza de los usuarios y una competencia fuerte en el mercado español, que es puntero en funcionalidades de banca móvil por parte de jugadores establecidos».

El director general de Orange Bank, no obstante, se muestra confiado. «Tenemos la confiabilidad de una gran compañía, al nivel de la credibilidad que como marca ofrecen los principales bancos, y a la vez el mayor nivel de experiencia en lo que se refiere a digitalización, no solo por ser una 'telco' sino por el hecho de nacer digitales», explica. «Si nos comparamos con la banca tradicional -reivindica-, damos una propuesta 100% digital y móvil superior (sin visitar una sucursal) y mayor capacidad de innovación continua en servicios móviles».

EN EXPANSIÓN

300 empresas 'fintech' habría en España, según BBVA, que añade que una de cada cuatro (el 26%) dice que sería ya rentable aunque muchas buscan la colaboración de la banca tradicional.